Cecilia Giménez, la “restauradora” del Cristo de Borja es la primera presa en sentir públicamente los síntomas que diariamente padece el diseño y la publicidad.

Nosotros tampoco entendemos tanto revuelo. Aunque hay que reconocer que el resultado no es precisamente el esperado, hemos encontrado esta imagen que, muy acertadamente, compara una de las realidades actuales de los diseñadores, sin descartar a fotógrafos, ilustradores, publicistas, artistas… etc.

Nos ha echo pensar. Si cada vez que esto ocurre con un cliente, ¿debemos emprender acciones legales?. Es una broma, efectivamente. Nosotros creamos aquello que el cliente desea obtener para su público, pero cambios repentinos de orientación nos conducen a desarrollar un resultado poco deseado y en ocasiones poco efectivo.

Cecilia, estamos contigo, porque eres la diseñadora-cliente. Has realizado tu propio encargo por cuenta y riesgo con el fin de resolver algo que estaba mal. Todos aquellos que en su momento no han echo nada, ahora se quejan.