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Barcelona. Silencio…
Que grato es disfrutar de la ciudad y de las comodidades que nos ofrece.
Aunque nos depara momentos ingratos, repletos de gente que nos atosiga, nos empuja, nos asfixia.
Porque todos deseamos un paseo cuando la ciudad no respira velocidad, estrés y mala hostia.
Son pocos los momentos que podemos relajarnos en la gran urbe, entre sus calles y sus casas de piedra, entre el día y la noche, entre el movimiento organizado y el movimiento instaurado para olvidar el anterior. Hombre y mujer peonza.
Donde está la Barcelona solitaria y sin traje de solidaria. La que añoramos aquellos que la conocemos de toda la vida. La Barcelona que difícilmente volverá.
Hoy, la Barcelona imparable en conseguir éxito entre sus manos.
Porque me siguen gustando las callejuelas estrechas y semioscuras, donde puedes oír tus pasos.
Aquí podéis ver esos momentos, algunos de ellos pudieron ser cazados unos instantes tras una larga espera.
Cuando la ciudad oscurece y empieza a sonar el silencio, la veo en blanco y negro.
DATOS TÉCNICOS
- Fotografía analógica tradicional Blanco y Negro
- Relación de aspecto y proporción 2:3
- Tamaño: 20×30 cm
- Negativo: 35 mm
- Revelado de película: Proceso fotomecánico en laboratorio.